Esta vez le toca el turno al Museo Soumaya pero para ser más precisos a la exposición que toma lugar en el atrio del templo del atrio de San Francisco ubicado a un costado de la Torre Latinoamericana justo en frente de los Azulejos a unos cuantos metros del Palacio de Bellas Artes.
Primeramente hay que recalcar el lugar donde se expone la obra, el atrio del templo de San Francisco es una de las recuperaciones de espacios públicos con la pretensión de exponer arte de forma gratuita accesible para la población, además de cualquier exposición que enmarque este lugar, el lugar mismo es toda una exposición, es una sala cambiante con el transcurso del día que en la tarde no se sabe cuál de las dos obras es la que se debería de apreciar más, el poder apreciar arte al aire libre y de forma libre (puedes observar las obras desde distintos ángulos y acercarse a ellas lo que se crea necesario) resalta el trabajo de las instancias encargadas para la apreciación del arte de una forma menos elitista y mas convergente con las exigencias de la actualidad.
La obra de Ángela Gurría contiene una serie de anécdotas esculpidas en cada una de las obras cuyo fin es el dialogo con el espectador, los títulos y explicaciones nos infieren el argumento y porque de su creación pero el poder apreciarlas tan de cerda nos permite entender y comunicarnos con la escultura desde una perspectiva de análisis.
Entre los materiales que Ángela Gurría utiliza destacan el mármol, la cantera y el metal, además de trabajar otros en obras pasadas como la cantera, ónix, mármol negro, bronce, aluminio, madera y barro.
El titulo nos advierte de que tratara la exposición, ¿cómo es que un autor se puede convertir así mismo en la obra? , las distintas creaciones de Ángela Gurría corresponden a las distintas facetas por las cuales ella a cruzado y sin temor o como dicen por ahí “sin pelos en la lengua” las afirma y concretiza que cada una de estas obras son a pesar de estar fuera de ella parte de ella, esto es un gran merito ya que al no negar ninguna de sus creaciones se afirma ella misma como lo que es, la escultura que desde hace mas de 50 años se ha embarcado en la búsqueda del arte y su comprensión para la conformación de la apreciación social y propia.
Dentro de las abstracciones de la obra se ven claramente analogías esto es lo que permite el dialogo, los colores también aportan un valor semiótico que es interpretado dentro del contexto además de que las temáticas son variadas sin llegar a lo ambiguo, una exposición que habrá que ser visitada para el aprecio visual de las esculturas y el museo.
Como dato curioso Ángela Gurría antes firmaba como “Ángel” esto debido a los distintos problemas de discriminación que antes imperaban.
La curadora de la exposición fue Miriam Káiser
Esta es la dirección y especificaciones.
Atrio del templo de San Francisco
Madero 7, Centro Histórico. Metro Bellas Artes.
Hasta el 7 de diciembre. L-D 8-20hrs. Entrada libre.
Dirección web.
http://www.soumaya.com.mx/menu/loreto/loreto.html
Primeramente hay que recalcar el lugar donde se expone la obra, el atrio del templo de San Francisco es una de las recuperaciones de espacios públicos con la pretensión de exponer arte de forma gratuita accesible para la población, además de cualquier exposición que enmarque este lugar, el lugar mismo es toda una exposición, es una sala cambiante con el transcurso del día que en la tarde no se sabe cuál de las dos obras es la que se debería de apreciar más, el poder apreciar arte al aire libre y de forma libre (puedes observar las obras desde distintos ángulos y acercarse a ellas lo que se crea necesario) resalta el trabajo de las instancias encargadas para la apreciación del arte de una forma menos elitista y mas convergente con las exigencias de la actualidad.
La obra de Ángela Gurría contiene una serie de anécdotas esculpidas en cada una de las obras cuyo fin es el dialogo con el espectador, los títulos y explicaciones nos infieren el argumento y porque de su creación pero el poder apreciarlas tan de cerda nos permite entender y comunicarnos con la escultura desde una perspectiva de análisis.
Entre los materiales que Ángela Gurría utiliza destacan el mármol, la cantera y el metal, además de trabajar otros en obras pasadas como la cantera, ónix, mármol negro, bronce, aluminio, madera y barro.
El titulo nos advierte de que tratara la exposición, ¿cómo es que un autor se puede convertir así mismo en la obra? , las distintas creaciones de Ángela Gurría corresponden a las distintas facetas por las cuales ella a cruzado y sin temor o como dicen por ahí “sin pelos en la lengua” las afirma y concretiza que cada una de estas obras son a pesar de estar fuera de ella parte de ella, esto es un gran merito ya que al no negar ninguna de sus creaciones se afirma ella misma como lo que es, la escultura que desde hace mas de 50 años se ha embarcado en la búsqueda del arte y su comprensión para la conformación de la apreciación social y propia.
Dentro de las abstracciones de la obra se ven claramente analogías esto es lo que permite el dialogo, los colores también aportan un valor semiótico que es interpretado dentro del contexto además de que las temáticas son variadas sin llegar a lo ambiguo, una exposición que habrá que ser visitada para el aprecio visual de las esculturas y el museo.
Como dato curioso Ángela Gurría antes firmaba como “Ángel” esto debido a los distintos problemas de discriminación que antes imperaban.
La curadora de la exposición fue Miriam Káiser
Esta es la dirección y especificaciones.
Atrio del templo de San Francisco
Madero 7, Centro Histórico. Metro Bellas Artes.
Hasta el 7 de diciembre. L-D 8-20hrs. Entrada libre.
Dirección web.
http://www.soumaya.com.mx/menu/loreto/loreto.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario